La palabra con C

Después de la palabra con c-----

salieron una patrulla de animales

buscando entre anaqueles muertos.

¿Por qué seguiremos insistiendo tanto?

ya nada es como antes.

¿Pero aún le diran al hijo del hijo que sea ingeniero?

92 años de petroleo y ya estamos con lo último de la locha

¿Seguirán usando agua para lavar el piso del patio?

si el agua que bebemos nos pone mal

aquellos árboles de los vecinos que estorban si sus hojitas caen en el patio,

¿ya lo habran mandado a tirar inevitablemente?

Insisten en la casa grande, concreto y porcelanato,

los árboles no los dibujes, no me gustan los bichos

Seamos sinceros arquitecto, yo no cuido matas.

imprimame eso, y esto y aquello, para guardarlo en un estante eterno.

La realidad desfila por otro patio no el mío

la naturaleza solo está en los catálogos de viaje

y la mata que quita el dolor de cabeza

se asombran de que se llame acetaminofen. 


Crisis

Escena Recurrente

En 15 años de decidía,
veo un titular recurrente en el periódico
"Joven de 19 años ultimado por 9 tiros frente a su casa,
mientras reparaba su moto"
debajo una foto, mujeres arrodilladas
sobre una tierra amarilla y polvo.
El calor está sobre ellas,
ese que asociamos a la pobreza
a la piel quemada por el sol,
a las camisitas estridentes de neón y tiritos.
las sandalias sucias, el polvo.
Arrodilladas alrededor del cadaver.

El chamo de 19, conoció un solo tipo de vida.
La casa donde arreglaba la moto no tenía acera,
unos bloques sin friso, pintados de azul.
Alrededor las casas también parecen muertas.
Dos policías se ven en la foto distraídos.
Es una escena recurrente
otro hecho sin explicación.
Creen que la tragedia es cotidiana
creen que no golpean la suma de actos violentos.
Esta noticia fue un tambor,
un no puedo ver más.
Imaginas la vida de los que están a expensas
de los que quedan atrapados entre bandas,
de los que estamos abriendo la puerta de las casas
mirando a ambos lados nerviosos
por el ruido constante que hacen las tragedias.
Y repitiéndonos
que esta no era la imagenque veíamos del país
cuando cerrabamos los ojos.

Otra Nota Mental Venezolana.

“Lo logré, yo lo hice”. Leí esto en la historia detrás del Toronto. Historias de gente que es capaz de trabajar 24 horas al día para conseguir crear algo. Quisiera encontrarme con este nombre, en el libro que leí, "Venezolanos de la A a la Z" de Rafael Arráiz Lucca, Ernst Weitz, claro, no es venezolano de nacimiento, es polaco, llego a Venezuela con 19 años dejando atrás la segunda guerra mundial, le dio al país una marca, alimento a la Savoy y produjo el Toronto, le enseño a la Marlon a cortar de manera más fácil los plátanos, para crear los platanitos, que es otro sello nacional.

Lamento que estemos tan sordos, concentrados en un solo problema, que probablemente no le estamos haciendo honores a los talentos perdidos, y los nuevos no se están ocupando en desarrollarlos, sino en pelear contra un gobierno de ignorantes y resentidos. Nos perdemos en lo que puede verse como un mar insostenible de cultura limitada y exclusivamente roja. 

Simón Díaz se fue sin una despedida apropiada como se ha ido Ernst Weitz. Tantos venezolanos de nacimiento y otros que adoptó nuestro país. Que lograron producir trabajando por años y crear industrias sostenibles que no dependían de la caridad ni de los favores, sino del trabajo y del conocimiento.

LIBROS

El Cuento de un Viernes.

Angora.

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