20 oct 2015

Cascanueces Mexicano

Soñé con un cascanueces mexicano. Te lo daban por la compra de más de 200 Bsf en Farmatodo. Entonces yo sacaba mi tarjeta de crédito, la que no había usado en 4 meses, y me dije en el momento, esta es la oportunidad, compraré algo para mamá y escogí un porta-retrato de esos que vienen con fotografías de una familia modelo. Sí, así me darían el cascanueces. Tenía la cabeza de calavera blanca y flores pintadas y puntos brillantes de colores, chaqueta roja navideña con botones dorados. 

Era día de compras navideñas, todos llevaban algo, les envolvían regalos, no sé si todos compraban por el cascanueces mezclado o por poner algo bajo el árbolito. Pero yo lo quería. Por que ese pequeño muñeco era diferente y no tenía cabida en la navidad ni en el halloween, era quizas hijo de Jack y de la hija de Santa, o uno de los tantos juguetes inventados que hacia mi abuela Ana, que siempre creía que una muñeca de plástico como las Barbies, podían vestir con trajes de lana, tejidos por ella misma.

Pero allí estaba yo en la caja esperando mi turno, pues no podía dejar pasar ese evento de llevar a casa un objeto extraño. Pues todo lo que suena a regalo inesperado, a billete encontrado en el pantalón olvidado, no hay más caso que salir con eso directo a comprarse una chuchería. 



Pd: prometo ilustrarlo luego.