29 dic 2015

Manifiesto antes de terminar el año


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¿Tendrá sentido?
¿Pensar en lo que es real y en lo que no lo es?

Pensé, ¿por qué no los había leído antes?
Ustedes estaban agarrando polvo. Mientras yo estaba muy distraída. 
La tv no me hizo ningún daño, allí vi la Historia sin Fin. 
¿Quién podía contarme que existían esas otras historias?
No había alrededor nadie.

Pero ahí estaban mis abuelos leyendo y pedían silencio, 
allí estaba Marcelino leyendo Moby Dick. 
Mientras yo robada sus libros. 

Sabía que no había nada infantil en ellas.
Que eran historias terroríficas, que daban miedo, 
un protagonista con 10 años, una batalla con monstruos, 
con madrastras, con la soledad,
eso es cruel.
¿Acaso porque nos hablan sobre lo que creemos y sobre lo que nos han enseñado a creer?
porque esos protagonistas no estaban en situaciones normales.

Algunas veces podía en la infancia pretender creer que entendía los silencios de algunas personas, 
el silencio que pedían mis abuelos, el de mi madre contra los ruidos de mi padre,
quería hacerme la sorda,
no entendía como aquellas naturalezas se juntaban.

En el silencio algo ocurre, personas se acercan, 
no te conocen, pero intentan darte lecciones, 
decirte como deberías vivir. 
Criticado casi amablemente, 
como a muchos que prefieren el silencio a la fanfarria.

Probablemente mi madre observa desde su otra dimensión. 
Cuando tío Jacobo enfermó, sus parientes cercanos
lo daban por perdido. llamaron por una capilla.
Mi madre se empeñó en hacer que tío volviera a levantarse de la cama. 
No era digno para un caballero como él, siempre aseado y bien vestido, 
morir de chikungunya, menos en el tétrico hospital de Coro. 
Mamá defiende la vida, 
quizás para eso se necesita observar mucho, hacer y hablar menos. 

En esa película La Teoría del Todo, Jane dice, "Stephen debe vivir",
su cuerpo sobrevivía para hablarnos del esfuerzo humano, que no tiene límites, 
igual que la imaginación y el mundo de Fantasía en la Historia sin Fin. 
Tío Jacobo con 93 años combatió el virus y se levantó, sufrió mucho, 
se avergonzaba de verse y que lo vieran en ese estado,
pero mamá siempre dice que cuando hay voluntad de vivir se hace todo el esfuerzo que se necesite.

¿Qué es mejor entonces? ¿En qué se debe creer hoy? 
Cuando estamos saturados de paradigmas, 
cuando la gente se vuelve famosa sin esfuerzo, 
cuando creemos que ser viejos es vivir mal y jubilados,
cuando le preguntamos a alguien que cumplió 30 años, 
¿cuándo vas a tener un bebé? cuando no sabes nada de esa persona, 
No preguntemos por costumbre, ni demos todo por sentado.
¿quién nos dice cómo debemos vivir?

Lo real se pierde poco a poco, si vivimos de varias mentiras.
Por lo que es necesario sobrevivir con algunas fantasías. 
Todos cargamos nuestros monstruos escondidos,
esperando que no se nos escapen en el momento más inoportuno.

Sí, esto puede ser demasiado profundo,
después de todo yo reflexiono después de leer una supuesta historia para niños, 
pero he encontrado que hablar de la infancia es doloroso, recordar, más aún revivir. 

Lo intentó Saint-Exupéry, mostrando a todo el mundo ese dibujo del sombrero que no es sombrero. Dijo, mira este dibujo ahora que eres grande y que te has llenado de malas costumbres.
¿Será entonces por eso que no nacemos aprendidos? 
Por aquello de tener siempre la oportunidad de olvidar y rehacer las cosas de otra manera. 

He aprendido a no subestimar el silencio. 
A la final no somos tan distintos, 
unos disparan palabras, otros las piensan sin invadir al resto.
Pero en todo caso, parece que cada día cuando nos estamos quedando dormimos necesitamos escuchar una historia antes de dormir. 
La tv está encendida.
El teléfono busca un perfil, una publicación en la red.
O lees un libro. 
Y vives un poco de la fantasía.
Te cuestionas muchas veces en silencio.
Si la fantasía hace daño, o es acaso la rara realidad quien lo hace.