13 ene 2017

Denuncia
















En el viaje me arroparon. 
Me dieron un corazón para llevar en el cuello
café con leche y mucha conversa aguarapada.
Venezuela es así 
Venezuela levanta y quiebra el espíritu.
Le tengo miedo a la desidia más que a cualquier otra cosa.
Le tengo miedo a que un día estemos tan golpeados que se nos olvide cómo construir.
Me dijo mi tía, lo más valiente que está haciendo la gente es irse. 
La protesta se duerme.
Nos tocaron el timbre para pedir comida y agua, pero el tanque estaba en modo crítico. 
Las calles están solitarias y golpeadas.
El internet "bien gracias"
Este tiempo oscuro es invadido por tukilandia.
¿Una película de terror?
Encontraron a mi tía en el ancianato fría desde la noche pasada.
porque los ancianos mueren de hambre en sus cuartos.

Nos tocaron el timbre y piden comida. 
El 24 no me bañé pero bailé mucho.
Han cerrado tiendas, mis lugares favoritos, los que yo ayudé a construir en mi pueblito.
Acabaron con el cine y los bombillos de la calle.
La vida se rebusca. 
Fiesta a puerta cerrada de navidad.

Salimos ayer con miedo pero igual salimos hasta las 4:30 am 
y nos dimos el tupé de ir al kiosko y comernos las empanadas,
como antes, como un espacio de la memoria, con la fortuna de nuestro encuentro, los seis amigos.
Estuvimos allí pensando que todo era posible nuevamente, diciéndonos que esa alegría no la íbamos a encontrar en ninguna parte. En ninguna otra madrugada.