5 dic 2016
Otra vez la luna
La luna como recurso otra vez, porque sé que miramos lo mismo en las noches.
Esta historia se la escribí a mi hermana y ahora que es diciembre quiero regalársela a la pequeña Tina.
También porque en este cierre de año, este cuento me ha llevado a moverme por lugares que no imaginé. Este cuento es una puerta para seguir escribiéndote y pensar que ya pronto cuando te vea pequeña no seré tan desconocida para ti.
Con amor
Tu tía Ana.
16 nov 2016
Habitaciones de la casa larga Nro 3
Después de los dibujos dormí dos días seguidos.
Hoy veo que los caminos son larguísimos, llegan inesperadamente.
Falta muchísimo, ahora que tienen cara, que tienen color blanco, banderas de paz, que me ven los garabatos detrás de las ventanas, ahora que tenemos el momento para el dibujo.
Quizás esta noche fue el cierre de algo, de una temporada, de decirnos, bien, aquí estamos.
Les di la bienvenida a los dibujos asombrada de que salieran sobre maderas, de ver en las vetas algo que surgía natural y por voluntad propia. Me permito hacerles un análisis, de preguntarles a dónde quieren ir ahora.
Nunca podemos repetirnos, ni copiarnos ni siquiera de nosotros mismos. Los dibujos me han dado la voz que a veces me falta y manifiestan por mí, detrás de una timidez con la que lucho día a día. Por encontrarme segura en mis aguas, por que aquello que sé me importa y preocupa me encuentre.
Pero que me encuentre habiendo hecho algo que es real y cercano a mi misma.
Pd: Escuché mucho a Nader Cabezas mientras pintaba estas nuevas piezas, porque habla de lo mismo que yo hablo en mis pinturas.
15 nov 2016
Habitaciones de la casa larga Nro 2
Sí, esta casa es larga
fue construida con la arquitectura de la mano.
Trae un instructivo:
-Apaga la luz, observa.
Lo que habita a las 5:00am
cuando todo está oscuro y duerme.
Me dormí viendo el cuadro colgado en la pared
el de el elefante montado en una ballena,
del libro de Babar.
Soñé que entraba en él
que la dimensión de su propiedad crecía.
Me hice pequeña, mínima.
en el océano de mi mente.
El mapa de lo que veo
el lugar que es propio
es la casa de la infancia
y los objetos que habitan en ella.
En sus infinitas habitaciones
subo las escaleras
entro en las ramas de la mata de mango
cuando me encuentro en el techo
lanzo plegarias
pido que se quede en el aire
todas las noches
aquello con lo que sueño.
fue construida con la arquitectura de la mano.
Trae un instructivo:
-Apaga la luz, observa.
Lo que habita a las 5:00am
cuando todo está oscuro y duerme.
Me dormí viendo el cuadro colgado en la pared
el de el elefante montado en una ballena,
del libro de Babar.
Soñé que entraba en él
que la dimensión de su propiedad crecía.
Me hice pequeña, mínima.
en el océano de mi mente.
El mapa de lo que veo
el lugar que es propio
es la casa de la infancia
y los objetos que habitan en ella.
En sus infinitas habitaciones
subo las escaleras
entro en las ramas de la mata de mango
cuando me encuentro en el techo
lanzo plegarias
pido que se quede en el aire
todas las noches
aquello con lo que sueño.
14 nov 2016
Habitaciones de la casa larga
Este encuentro con Artediem ha sido una gran experiencia, es como si hubiesen apretado el botón que faltaba para que estas imágenes que he tenido guardadas se pudiesen materializar desde otro punto de vista que antes no había contemplado.
La primera caja de tomate que intervenimos fue un día inesperado. Yo llegué a la tienda de Séptimo, vi una pieza que me gustó y quise comprarla diciéndole que se parecía mucho a las cosas que yo hacía. El vio mi trabajo y me dio una pieza, tráela cuando puedas y la ponemos en venta aquí. A la semana siguiente yo llegué con esto.
Había dibujado a mi personaje Guri, sentado en el columpio, y surgía en esta pieza algo que tenía muy visualizado desde hace tiempo. La colgamos en el muro un viernes y al día siguiente ya se había vendido a una pareja para el cuarto de su hija. Dijimos, sigamos trabajando en esto!
Hemos hecho varias intervenciones ya donde Artediem me ofrece sus cajas de tomate, o donde yo exploro con otros materiales también rescatados del desperdicio y que son restaurados agregándoles una nueva historia. Por lo que ha sido una exploración en todo sentido, tanto en la búsqueda de materiales hasta el rescate de instantes de la memoria, porque cuento sobre las maderas la historia que quería contar.
Lo que ven sobre el muro de Artediem, es el despliegue del libro de mi infancia y lo que me quedó de ella. Intento siempre rescatar las partes buenas, la parte de la curiosidad, la parte de la observación, la idea de quedarse con algo en la mente antes de ir a dormir y que eso produzca un sueño. Que a la mañana siguiente puedes materializar con algo, asi sea con un dibujo o contándole a tus abuelos lo que soñaste, o a tus primos, y que tus primos digan vamos a jugar a eso, a que la cama es un barco, a subir a los árboles a cazar gatos y ballenas.
Estos personajes de "Las habitaciones de la casa larga", ha sido un ejercicio de lenguaje personal. Por aquello de que mi abuelo llamaba a sus amigos con el nombre del animal que más se le pareciera, por lo que sus festejos incluían toda clase de especies de aves, haciéndose llamar a el mismo el Chuchube. O en el caso de mi abuela materna quien le daba cualidades humanas a los objetos. Este lenguaje me ha acompañado en todo este tiempo.
En las habitaciones los niños despiertan, viajan y se encuentran en el sueño, suben a los árboles, cuando ya la madrugada es mucha regresan a sus guaridas, para esperar otra noche u otro sueño.
Gracias a todos los amigos que estuvieron, a la increíble colaboración de Séptimo, a todos los que llenaron la noche, los que compraron estas piezas...
Nos veremos más seguido entre historias y dibujos.
Muchas gracias!!
La primera caja de tomate que intervenimos fue un día inesperado. Yo llegué a la tienda de Séptimo, vi una pieza que me gustó y quise comprarla diciéndole que se parecía mucho a las cosas que yo hacía. El vio mi trabajo y me dio una pieza, tráela cuando puedas y la ponemos en venta aquí. A la semana siguiente yo llegué con esto.
Había dibujado a mi personaje Guri, sentado en el columpio, y surgía en esta pieza algo que tenía muy visualizado desde hace tiempo. La colgamos en el muro un viernes y al día siguiente ya se había vendido a una pareja para el cuarto de su hija. Dijimos, sigamos trabajando en esto!
Hemos hecho varias intervenciones ya donde Artediem me ofrece sus cajas de tomate, o donde yo exploro con otros materiales también rescatados del desperdicio y que son restaurados agregándoles una nueva historia. Por lo que ha sido una exploración en todo sentido, tanto en la búsqueda de materiales hasta el rescate de instantes de la memoria, porque cuento sobre las maderas la historia que quería contar.
Lo que ven sobre el muro de Artediem, es el despliegue del libro de mi infancia y lo que me quedó de ella. Intento siempre rescatar las partes buenas, la parte de la curiosidad, la parte de la observación, la idea de quedarse con algo en la mente antes de ir a dormir y que eso produzca un sueño. Que a la mañana siguiente puedes materializar con algo, asi sea con un dibujo o contándole a tus abuelos lo que soñaste, o a tus primos, y que tus primos digan vamos a jugar a eso, a que la cama es un barco, a subir a los árboles a cazar gatos y ballenas.
Estos personajes de "Las habitaciones de la casa larga", ha sido un ejercicio de lenguaje personal. Por aquello de que mi abuelo llamaba a sus amigos con el nombre del animal que más se le pareciera, por lo que sus festejos incluían toda clase de especies de aves, haciéndose llamar a el mismo el Chuchube. O en el caso de mi abuela materna quien le daba cualidades humanas a los objetos. Este lenguaje me ha acompañado en todo este tiempo.
En las habitaciones los niños despiertan, viajan y se encuentran en el sueño, suben a los árboles, cuando ya la madrugada es mucha regresan a sus guaridas, para esperar otra noche u otro sueño.
Gracias a todos los amigos que estuvieron, a la increíble colaboración de Séptimo, a todos los que llenaron la noche, los que compraron estas piezas...
Nos veremos más seguido entre historias y dibujos.
Muchas gracias!!
9 nov 2016
Noche
Hablarle a la casa, que me digan lo que han hecho en el día y terminar mirando tus paredes, diciéndote que este ahora para qué, qué sentido tendrá si lo que amas está tan lejos. Cada día no se a quién rescato estando lejos, primero pensé que solo sería a mi misma. El tiempo es un dictador cruel, me sacó 4 canas en mi último cumpleaños. Me veo distinta, y allá en la distancia no sé si lo saben. Si es natural mi ausencia. Tengo ganas de que la distancia no sea tanta, que la incertidumbre no sea tanta cuando te asaltan los días solitarios.
Los pienso.
Los pienso.
8 nov 2016
24 oct 2016
Monona. Dos capítulos.
Corto de Monona y Peluche
CAPÍTULO 2
Casa de Madera.
Monona y Peluche encuentran una casa de madera, los animales quieren atravesar la vereda y ellos observan.
Capítulo 1
Casa de Periódico
Monona, Clara, llenan la habitación con papel periódico para que su mascota Peluche, pueda dormir dentro de la casa.
Monona, Clara, llenan la habitación con papel periódico para que su mascota Peluche, pueda dormir dentro de la casa.
CAPÍTULO 2
Casa de Madera.
Monona y Peluche encuentran una casa de madera, los animales quieren atravesar la vereda y ellos observan.
11 oct 2016
Robar canciones
Dar las gracias cuando se tienen días así que se dan por naturaleza propia. Cuando nuevamente la mesa se llena inesperadamente de amigos y torta. Esta canción tiene el sonido de este momento, el estar afuera haciendo que las cosas pasen, estar aquí y ser feliz aún cuando extrañas, pero sabes que la alegría puede trasmitirse y uno intenta conservarla, recordar lo bueno ayuda un poco.
Cruzar los dedos, soplar velas e imaginarse un futuro mejor ayuda un poco.
Cruzar los dedos, soplar velas e imaginarse un futuro mejor ayuda un poco.
Un vídeo para los amigos que hicieron este día.
También para mi familia.
También para mi familia.
La ballena.
Ana la que pinta una ballena. |
Luisa compró la semana pasada esta pequeña ilustración, a la que yo llamé "Ballena". Dijo que le había gustado mucho por el libro de Ernesto Sábato "El túnel"
Me dio mucha curiosidad saber porqué, no conocía el libro. Esta mañana empecé a leerlo y encontré lo que ella vio.
"En el Salón de Primavera de 1946 presenté un cuadro llamado Maternidad. Era por el estilo de muchos otros anteriores : como dicen los críticos en su insoportable dialecto, era sólido, estaba bien arquitecturado. Tenía, en fin, los atributos que esos charlatanes encontraban siempre en mis telas, incluyendo "cierta cosa profundamente intelectual". Pero arriba, a la izquierda, a través de una ventanita, se veía una escena pequeña y remota: una playa solitaria y una mujer que miraba el mar. Era una mujer que miraba como esperando algo, quizá algún llamado apagado y distante. La escena sugería, en mi opinión, una soledad ansiosa y absoluta."
Los mensajes parecen venir del más allá o todo está conectado.
Gracias Luisa por verlo!
A la ballena también le espera un viaje. Yo lo pinté pensando en abuelo Marcelino. Quizás uno espera también que lleguen las señales que nos permitan ver y entender a las personas que amamos, cuando el tiempo pasó y no preguntamos suficiente. Quisiera haberle preguntado de dónde sacaba sus historias. Y porqué nunca fue a conocer NY, si veía todos los días ese cuadro inmenso que tenía en su salita de una ciudad llena de edificios.
23 sept 2016
Apunte 2345 un 3 de Julio de 2016
A veces uno se encuentra llorando y no sabe a qué le llora.
A veces uno se encuentra inventando cosas que le parecen reales.
Hasta le ponemos adorno.
pero en ese camino la distancia entre los seres siempre son muchas.
Dos palabras mal dichas son suficiente para romper.
Uno tiene que decidir con que quedarse
Cuando no hay refugio ni palabra ni una mano extendida que ayude.
Cuando se cae lo que uno inventó es difícil reconocerse allí
cuando no quieres perderte ningún capítulo de la vida de los que aprendiste a amar.
Pero es inevitable, no hay primeros ni segundos lugares
solo vacío en esas distancias.
Otra vez te das cuenta de lo lleno que estaba todo y también de lo vacío.
Otra vez preguntas demasiado y nadie te explica cómo hacerlo mejor.
Quiero entonces hablarle a aquel extraño que está a mi lado.
La vida hay que verla transparente.
Yo la veo bonita la mayoría del tiempo cuando me deja pintarla, cuando decido pintarla.
Allí no hay soledad.
A veces uno se encuentra inventando cosas que le parecen reales.
Hasta le ponemos adorno.
pero en ese camino la distancia entre los seres siempre son muchas.
Dos palabras mal dichas son suficiente para romper.
Uno tiene que decidir con que quedarse
Cuando no hay refugio ni palabra ni una mano extendida que ayude.
Cuando se cae lo que uno inventó es difícil reconocerse allí
cuando no quieres perderte ningún capítulo de la vida de los que aprendiste a amar.
Pero es inevitable, no hay primeros ni segundos lugares
solo vacío en esas distancias.
Otra vez te das cuenta de lo lleno que estaba todo y también de lo vacío.
Otra vez preguntas demasiado y nadie te explica cómo hacerlo mejor.
Quiero entonces hablarle a aquel extraño que está a mi lado.
La vida hay que verla transparente.
Yo la veo bonita la mayoría del tiempo cuando me deja pintarla, cuando decido pintarla.
Allí no hay soledad.
14 sept 2016
Manufactura
Esta vez los niños hicieron banderas con sábanas
armaron montículos de ropa sucia
capas, ventanas,matas de mango.
19 jul 2016
Momento en el Patio
Gracias HeyU por este lindo registro de la exposición!
Queridos amigos espero puedan disfrutar de los dibujos.
15 jul 2016
El patio y los objetos según Ana.
Nosotros, un día niños, tuvimos la oportunidad de intervenir los objetos de nuestras casas de la infancia. Aquellas casas que se repartían en habitaciones llenas de pedazos de muebles, pedazos de guardar para después, para llenar con necesidad los espacios olvidados, donde crecían mundos propios que muchas veces intentamos reclamar como nuestro. Donde un callejón interminable de checheres nos servían de escaleras, nos servían de puente entre nuestro tiempo y el de nuestros padres y abuelos.
El lujo del pasado eran aquellos cuartos de infinitos objetos, que hacían que la casa se sintiera más grande de lo que era, por la acumulación, por los 40 años de cargas. Indudablemente por esa razón los objetos tuvieron que quedarse grabados en mi memoria, porque jamás fueron reemplazados por muebles nuevos, ni se intervenían las paredes ametralladas de pinturas de refinerías y retratos de desconocidos.
Los objetos nos acompañaron mientras crecíamos.
Hay cosas que hoy quisiera volvieran, aquellos juguetes que fabricaba mi abuela para nosotros, que hoy están perdidos en el tiempo de una casa a la que ya le cayó muchísimo polvo y la asaltó el exterior. Objetos que antes nos parecían horribles, que parecían levantarse de madrugada y hoy entendemos.
Lo que representa el patio de objetos, una serie de cuadros que muestran a una pandilla que escalaba muebles, escondía a los monstruos dentro de los escaparates, y abría todas las gavetas que encontraban para entender la naturaleza propia de sus abuelos, de escarbar, de tratar de reconocer sus caras en fotografías viejas.
Pues todo aquello que quedaba perdido en el pasado mi abuela lo traía de vuelta en papeles y muñecos de trapo o cerámica. Y nosotros que escalábamos su mundo nos paseábamos en los callejones de su memoria y jugábamos encaramados en la naturaleza de mi padre, quien heredó la acumulación como manera de vida, él no puede y no lo ha intentado, vivir separado de un cuarto de checheres, donde meter sus discos viejos, todos los radios que se dañan, todos las sillas rotas, todo el amor y olvido por las cosas inservibles. Casi como una Clarice Lispector porque ella una vez escribió expresándole cierto cariño a todo objeto inacabado.
Tanga carga hay en nuestra memoria que tenemos que recurrir a los objetos para convertirlos en llaves.
Esta exposición fue la primera en la ciudad de Santiago, y para mi fueron meses dejando que la mente y la mano se tranquilizaran sobre la madera para dejar salir un mundo propio. Por esa razón mi entusiasmo y por esa razón mi agradecimiento:
Quiero agradecer a Vanesa Marmentini, a mi querido Carol, a todos los mensajes lindos que llegaron de casa, a quienes compraron obras y a los que han mostrado su interés por ellas. Le agradezco a Mila por siempre estar cerca, a los amigos que me han adoptado aquí, a La Imaginaria, Valerian Salinas y Elisa.
Le agradezco a Mariana por mover todo lo que había que mover, a Gaby por su presencia, el vídeo de Adrian HeyU (que veremos pronto). A los amigos que estuvieron y están siempre, a los extraños que fueron a ver obras extrañas.
Charlie te agradezco por siempre acompañarme.Y mamá, papá, hermanos, incluyendo a Tina. Y todos mis pájaros y ballenas, gracias por estar siempre.
Me permití alegrarme y agradecerles por una noche maravillosa que hicimos entre todos.
A
10 jul 2016
EL DÍA DEL PATIO DE LOS OBJETOS (8 DE JULIO DE 2016)
De vez en
cuando, solo de vez en cuando una frase que lees o una imagen que observas,
te saca
del espiral donde reptamos siguiendo el ritmo o tratando de seguirlo. Y
nos reconocemos. Sabemos que no somos los únicos que nos preguntamos si escribir bien
tiene que ver con seguir a los autores o si
una buena obra, un cuadro, una pequeña animación, sin palabras, dirá mucho más
en lo que calla que en las palabras
pronunciadas. Anidamos nuestra imaginación en una memoria de
identidades cercenadas por el progresismo y la incertidumbre y
tenemos miedo de sacar la voz o los colores propios.
De vez en cuando
esa voz te dice lo que
sospechabas y te vuelves sospechosa, sospechando que no es verdad que somos pobres y tercer
mundistas. ¿De qué nos sirve la historia universal si nos estamos en ella? No la escribimos nosotros. No la escribimos,
pero vean nuestros colores. Las plumas de las
aves en el amazonas. Los tejidos
de los mayas o de los pueblos andinos. Cada capa de color grita en silencio. ¿Saben leer el silencio? ¿Saben leer los
gestos? Muchas palabras que se
dicen fracturan el concepto. Lo que se quiso decir quedó
encerrado en unas cuantas letras
y al arbitrio de la comprensión de la humanidad. Pero la
humanidad solo se comprende a sí
misma. ¿Nosotros? Somos los otros. Los que
estábamos aquí. Somos los enmascarados, porque tratando de comprendernos nos pusieron bajo la máscara blanca que reúne todos los colores, los
uniforma. Solo bajo la capa de blanco nos es posible tratar de
expresarnos. En su lenguaje, porque esta
lengua no es nuestra.
De vez en cuando
reconoces una imagen, una voz, letras y colores que te hacen sospechar que todo lo
dicho es solo una parte, una pequeña parte de
lo que es. Y aquello que es, se
encuentra a la espera de su tiempo, a
la espera del retorno de los tiempos
anteriores. Cuando éramos nosotros y no una copia de blanco.
Allí está. Con
sus objetos y sus amigos de la infancia. Ana la que pinta, Ana la que escribe,
Ana la que crea. Llega con sus colores, sus objetos arrinconados,
llega con sus espejos escondidos tratando de reflejar un tiempo, descubriendo
que la clave no está en la
forma sino en la estrategia que emplea para
levantar el viejo cajón donde se esconden los muñecos. Nos hace danzar por el patio de los objetos,
queremos quedarnos en ese lugar donde reconocemos a la niña o al niño que
fuimos. Queremos quedarnos en el patio de los objetos, mirar bajo los muebles, trepar por ellos, abrir los cajones. Nos dan ganas de jugar ¡Es injusto que la
infancia dure tan poco! Pero tranquilos,
vino Ana y dominó a los monstruos que
viven en el árbol de mango. Gracias Ana,
porque pintas, gracias Ana, porque no tienes miedo.
27 jun 2016
Notas sobre Rayuela
Siempre me di golpes contra sus páginas.
Por el disparo de palabras. La ansiedad no permite leer.
2013
En plena fase donde navegaba en una habitación, navegaba en apegos.
En casa no me reconocía. Tuve que irme. Me fui con maleta pequeña.
He estado tan lejos que ya no recuerdo bien las cosas que están metidas en mi closet,
lo que no moví de mi mesa de noche,
la última frase que dejé escrita en mí espejo.
Porque yo estaba dividida en trozos, en habitaciones.
Nunca antes un libro me hizo estar con el lápiz en la mano escribiendo insultos sobre las páginas.
Me preguntaba de qué servía tanta alharaca.
Si se está encerrado en una habitación discutiendo sobre la lógica de la realidad.
Discutir si la situación de nuestro país es culpa de nosotros o no.
¿A quién le sirve el exceso de pensamiento?
Me han agarrado tantas tardes tomando tanto café para saber si en verdad estoy despierta,
si no me estoy inventado esta vida nueva,
si cuando vuelva a mi cama, la de sábanas verdes, allí despertaré del sueño.
Compré este libro en un lugar de Caracas un octubre,
cuando daba vueltas con mi libro negro Angora.
Preguntándome que tan lejos estaba yo de la literatura.
Mientras tomaba Rayuela e iba a caja a pagar 350 bsf, el señor Luis Yslas estaba allí parado a mi lado, mirándome, dándome una mirada de aprobación.
Porque algo que encontré en Rayuela es eso, es más fácil hablarnos sin hablar.
Somos tanto que nos da pena rozarnos.
Mi tío-amigo E me cuenta en su carta: "con ese libro se le secó la placenta a Cortázar"
¿Lo habrá más que secado tanta ansiedad sobre el fracaso que nos asecha a todos los latinoamericanos?
Tanto prender y apagar la luz porque necesitamos que alguien nos diga: Dale, que vas bien.
Es cierto que me pasa con cada libro, con cada historia que leo, cada pedazo me causa una especie de desasosiego. Meterse cada vez más adentro y sentir que uno es una pregunta inconclusa, un algo que no habla y no expresa. Un ser que no vive ni deja vivir, un alguien que no lava ni presta la batea. Tanto que apagamos antes de intentar, por las opciones que le damos a quien tiene apenas 15 años.
Quizás sí, todo es más complicado que las sugerencias, que eso no basta para estropearse el futuro. Eso es solo un incentivo, sino sabemos observar, sino rasgamos y abrimos la puerta de la habitación finalmente, sino abrimos la caja por nosotros mismos.
Me quedo con tres cosas:
Capítulo 32, página 209
"porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como cajón de la cómoda y te pone a ti mismo de un lado, el domingo del otro, el amor de madre, el juguete nuevo"
Capítulo 90, página 445
La falsa acción.
y me quedo con esto para mi propio "Patio de objetos"
Cap 105, página 487
"Pienso en esos objetos, esas cajas, esos utensilios que aparecen a veces en graneros, cocinas o escondrijos, y cuyo uso ya nadie es capaz de explicar. Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: el entierra a sus muertos y guarda las llaves. Sólo en sueños, en la poesía, en el juego - encender una vela, andar con ella por el corredor- nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos. "
Por el disparo de palabras. La ansiedad no permite leer.
2013
En plena fase donde navegaba en una habitación, navegaba en apegos.
En casa no me reconocía. Tuve que irme. Me fui con maleta pequeña.
He estado tan lejos que ya no recuerdo bien las cosas que están metidas en mi closet,
lo que no moví de mi mesa de noche,
la última frase que dejé escrita en mí espejo.
Porque yo estaba dividida en trozos, en habitaciones.
Nunca antes un libro me hizo estar con el lápiz en la mano escribiendo insultos sobre las páginas.
Me preguntaba de qué servía tanta alharaca.
Si se está encerrado en una habitación discutiendo sobre la lógica de la realidad.
Discutir si la situación de nuestro país es culpa de nosotros o no.
¿A quién le sirve el exceso de pensamiento?
Me han agarrado tantas tardes tomando tanto café para saber si en verdad estoy despierta,
si no me estoy inventado esta vida nueva,
si cuando vuelva a mi cama, la de sábanas verdes, allí despertaré del sueño.
Compré este libro en un lugar de Caracas un octubre,
cuando daba vueltas con mi libro negro Angora.
Preguntándome que tan lejos estaba yo de la literatura.
Mientras tomaba Rayuela e iba a caja a pagar 350 bsf, el señor Luis Yslas estaba allí parado a mi lado, mirándome, dándome una mirada de aprobación.
Porque algo que encontré en Rayuela es eso, es más fácil hablarnos sin hablar.
Somos tanto que nos da pena rozarnos.
Mi tío-amigo E me cuenta en su carta: "con ese libro se le secó la placenta a Cortázar"
¿Lo habrá más que secado tanta ansiedad sobre el fracaso que nos asecha a todos los latinoamericanos?
Tanto prender y apagar la luz porque necesitamos que alguien nos diga: Dale, que vas bien.
Es cierto que me pasa con cada libro, con cada historia que leo, cada pedazo me causa una especie de desasosiego. Meterse cada vez más adentro y sentir que uno es una pregunta inconclusa, un algo que no habla y no expresa. Un ser que no vive ni deja vivir, un alguien que no lava ni presta la batea. Tanto que apagamos antes de intentar, por las opciones que le damos a quien tiene apenas 15 años.
Quizás sí, todo es más complicado que las sugerencias, que eso no basta para estropearse el futuro. Eso es solo un incentivo, sino sabemos observar, sino rasgamos y abrimos la puerta de la habitación finalmente, sino abrimos la caja por nosotros mismos.
Me quedo con tres cosas:
Capítulo 32, página 209
"porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como cajón de la cómoda y te pone a ti mismo de un lado, el domingo del otro, el amor de madre, el juguete nuevo"
Capítulo 90, página 445
La falsa acción.
y me quedo con esto para mi propio "Patio de objetos"
Cap 105, página 487
"Pienso en esos objetos, esas cajas, esos utensilios que aparecen a veces en graneros, cocinas o escondrijos, y cuyo uso ya nadie es capaz de explicar. Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: el entierra a sus muertos y guarda las llaves. Sólo en sueños, en la poesía, en el juego - encender una vela, andar con ella por el corredor- nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos. "
31 may 2016
Garabato sobre garabato
¿Nosotros qué teníamos?
El recuerdo se puede pintar
Nosotros teníamos una infancia congelada
en potecitos llenos de barro en la nevera
Tardes comiendo mango de la mata
arrastrando los pies en el polvo
Bañándonos colectivamente en poncheras.
Teníamos joyas entre las piernas
repitiendo panes
Bebidas
Repitiendo escenas una y otra vez
20 may 2016
Estrellitas doradas borrosas
Ilustración: Ana Brett |
¿Terminaremos así?
Lloverá tanto y por tantos meses
y luego vendrá el polvo amarillo a llenar las casas.
Borrará lo que conocíamos como calles
No nos queda más que la extinción
nos borrarán de nuestros frentes
con la mirada puesta en ninguna parte
Terminarán por arrancarnos todo
si la guerra es infinita
si la nación se percibe como un poblado de locos
no alcanzamos a defendernos
no somos diligentemente bravos
La nación para el extranjero
que llegó con sus fábricas matando el hambre a tres generaciones
Pero bastó un resentido buscando soberanía
para dejar los platos vacíos
Seremos animales sin ventaja
acostumbrados a olvidar y repetir el ciclo
infinitos militares como presidentes
porque es lo que la memoria sugiere
el traje verde
las estrellitas doradas borrosas
Nacerán nuevas generaciones con rabo de cochino
y aunque les corten los ombligos
la tierra igual se agrietará con la sequía
y el mar tomará más bordes y más ranchos
Aquello que éramos no nos costará olvidarlo
Aunque nos abofetean algunas veces los recuerdos
cuando hay comida caliente sobre la mesa
Cuando una página de un libro nos parece familiar
Cuando vuelves a leer Cien años de soledad
Cuando nos sumamos para ser otro Macondo
cuando la señora le compra una medicina a un desamparado
cuando la señora llora en la iglesia porque el padre habló de democracia
cuando la mamá llama a la hija que está en el exterior
cuando la tía deja de comer
cuando las noticias llegan tarde
cuando la mujer opta por voluntad propia dejar de desayunar
cuando en el exterior nos piden que bajemos el volumen si vamos a escuchar las noticias,
apagamos, olvidamos
Cuando el periodista de CNN pregunta
¿Es verdad que todos allá están locos?
La antigua casa es un Macondo cualquiera
que los malandros despedazan
y ya se está llenando de polvo
Mi abuela cumplió 93 años y tres dictaduras
Pero perdón, lo de nosotros no sabemos qué cosa es
Porque la ignorancia vota y manda
Lo de nosotros es selva y desastre
La rebelión de la granja
El señor de las moscas
Vendrá el adulto a mirarnos a todos con cara de indignado
y ese día nos sentiremos desnudos
Sin saber como empezó esto
Sin saber como llegamos hasta aquí.
18 may 2016
13 may 2016
Payaso 1992
Sospecho de mi primer dibujo al óleo.
1992.
Un payaso que nadie quería poner en su
consola.
¡Ay tan linda la niña mira lo que pintó!
Sospecho que fue el único dibujo que me
dejó hacer mi profesor
Porque luego siguieron un serie de casas
típicas y el cerro Santa Ana.
Cosas que yo no había distinguido como para
dibujarlas.
Sospecho que él llevaba mi mano.
Sospecho que en algún momento,
1992
8 años
yo era yo, pero me cambiaron el payaso cripi por un par de
casas
sospecho que así como ese día
me aburrí cuando quieren meterte algo a
juro.
Sospecho por eso, de los que profesan amor
propio
porque amarse a uno mismo es una batalla.
Sospecho de los libros de autoayuda.
Sospecho de quien habla mal de otro.
Sospecho de las relaciones intensas.
De ponerle nombre a todo.
del pescado que venden en el mercado.
del agua mineral en botella de los kioscos
Sospecho de la casualidad,
de la gente demasiado amable.
Sospecho de la excusa
Tengo miedo de no volver a dibujar
payasos.
porque es raro
porque tiene los ojos torcidos
De aquel profesor no sé nada
ni recuerdo su nombre
yo sigo dibujando en la distancia
de aquel garaje que olía a óleo.6 abr 2016
Casa de papel periódico
Corto:
Autor: Ana Brett
Reseña:
Monona y Clara llenaron la casa de papel para que Peluche pudiera orinar donde quisiera.
Cuidado! mamá puede llegar en cualquier momento, puede que no le guste la idea.
5 abr 2016
Apuntes
Nos encontramos. Nos confesamos para reconciliamos con el tono de
voz y el volumen propio. Nos dijimos te quiero frente al espejo. Lloramos para
ver como se transforma una cara y cómo volvía a tener compostura.
Repartimos
amor en las mañanas, caminamos tomadas de la mano con una amiga, en Pedro de Valdivia, confesándonos inquietas, angustiadas por la incertidumbre.
Nos volvimos a encontrar en el
desierto, en la distancia, en la nostalgia que no nos suelta. Releímos tus
cuadernos para aferrarnos a los recuerdos como si fueran lo único real, y fumamos en el balcón viendo las ventanas repetidas, pensando en el lugar y
regando las plantitas de cualquier cosa, que nacieron por enterrar los
desperdicios.
Ya te dijiste que si una vez
fuiste insegura era por falta de conocimiento. Tantas horas perdidas en la inconsciencia,
haciendo mal la postura de yoga porque era más fácil, leyendo sin explicación lo que no entiendes. Absorbiendo la tragedia. Comiendo uñas en público. Tanta vuelta para echarse, y finalmente reconciliarnos.
Míranos, allí vamos, sumando todo, de grano en grano, pintando a tu gusto y tiempo, pensando que
todo llegará, autofirmando un cheque como lo hizo Jim Carrey. Diciéndote no
pararé, no me entregaré a observar desde la ignorancia. Porque sería más fácil,
porque sería mantequilla sobre el pan.
Porque en esa tendencia me sabría
todo a lo mismo, y todo el esfuerzo sería en vano.
Ese universo que sabes existe en
ti. Esa llave que abre para que la luz corra como un chorro, ese foco
encendido, de Gabriel García Marquez, tu primer autor, que hablaba de aquello
parpadeante que te hace levantarte, que no te deja dormir. Esa sombra y susurro, el cuchicheo de tantos días mirándote al espejo sin identificarte, y
ahora poniendo todo en el carril donde va, sin nada estorbando en la frente.
Encuéntrate haciendo. Encuéntrate
buscando, rasgando el papel hasta que te diga algo, ensuciándote las uñas,
quedándote allí. Sin bajar la mirada avergonzada, sin bajar de volumen. Encuéntrate
leyendo, en las palabras de otros.
Si Cortázar tiene razón, si tu signo es la
búsqueda, quédate ahí.
26 mar 2016
Mi monstruo
Aparecer haciéndose irreconocible.
Pero es un niño eterno.
Quiere golpear la realidad pero acaba sediento.
Quiere golpear la realidad pero acaba sediento.
Se sorprende a si mismo observando una vida diferente.
La vida que no escogió y que no quiere.
Las cantidades de cosas que no busca, las casas llenas, los patios sin pasto.
La vida que no escogió y que no quiere.
Las cantidades de cosas que no busca, las casas llenas, los patios sin pasto.
No le gusta repetirse, se ahoga, y recorre la casa buscando la fuga.
El sabe de la mucha vuelta y de la poca vida.
El sabe de las cosas que hace mal pero dos días después.
Siempre que busca congraciarse, el rededor viene con sus lecciones,
convirtiéndolo en esa masa que le hace sombra a la pared.
El sabe de la mucha vuelta y de la poca vida.
El sabe de las cosas que hace mal pero dos días después.
Siempre que busca congraciarse, el rededor viene con sus lecciones,
convirtiéndolo en esa masa que le hace sombra a la pared.
Mi monstruo se tomó varios días que le sirvieron para acomodarse las uñas y su traje grueso.
Tuvo alimento y reposo frente al mar. Pensando que un día pondría su mesa de barro e invitaría a comer sin modales.
Tuvo alimento y reposo frente al mar. Pensando que un día pondría su mesa de barro e invitaría a comer sin modales.
El quiere su propio espejo, sus propias visiones.
Mi monstruo estuvo atrapado en el silencio, cuando le dijeron que su voz era débil y su comida light. Siempre ha preferido andar en la sombra, ser invisible, pero su masa es muy grande. Cuando alguien lo ama se descompone y las lecciones llenan su traje e inflan sus algodones.
Después de meditar se sentó a comer su espagueti de trapo, pensando que no merecía la comida ni los obsequios que le dejaron en la puerta.
Mi monstruo tiene el fatal destino de tener siempre hambre y andar buscando cosas que no se han perdido.
Mi monstruo tiene el fatal destino de tener siempre hambre y andar buscando cosas que no se han perdido.
28 feb 2016
Tiraré todo lo que no es real
Tiraré todo lo que no es real
A quien le importa cómo lo hacemos.
Todos vamos al final de la noche
a dormir en la misma cueva
Partiendo de que yo no soy nada
todo lo que viene en adelante suma.
A quien le importa cómo lo hacemos.
Todos vamos al final de la noche
a dormir en la misma cueva
Partiendo de que yo no soy nada
todo lo que viene en adelante suma.
2 feb 2016
La Casa Larga
Basada en una fotografía que me enviaron mis primos del campo minado. |
La otra noche soñé con intrusos. Por alguna razón eran Mickey, Goofy y el Pato Donald. Entraron a mi antigua casa, paseándose por los patios, era de noche y un foco de luz los perseguía.
Quizás los textos tienen naturaleza propia. Lo que escribo, se extiende sobre la misma casa, la amenaza, de manera que cada letra la va borrando. Pero, no puedo pretender hacer de vidente. La verdadera historia es el peso de los años y la soledad sobre sus paredes.
Quisiera soñarla con un destino más amable, que el barrio donde fue construida no la siga golpeando, y que el trabajo de Marcelino no tenga el destino inevitable de caerse a pedazos.
Han entrado a la casa varias
veces pero en esta ocasión rompieron la cama, esa que pensábamos eterna e inamovible. Ahora le cae polvo a través de un orificio que mira a la intemperie.
Crece afuera toda una angustia que la comprime. Por cada minuto que transcurre, la casa se agrieta. Un día tendremos que decirle adiós para acostumbrarnos a almacenarla en el archivo de la memoria, porque ya no aguanta estar separada de sus dueños.
Los intrusos dejaron nuestra vida esparcida por el piso, arruinando las gavetas, haciendo de la sala un campo minado.
Crece afuera toda una angustia que la comprime. Por cada minuto que transcurre, la casa se agrieta. Un día tendremos que decirle adiós para acostumbrarnos a almacenarla en el archivo de la memoria, porque ya no aguanta estar separada de sus dueños.
Los intrusos dejaron nuestra vida esparcida por el piso, arruinando las gavetas, haciendo de la sala un campo minado.
28 ene 2016
Cuadro Rosado
Escena de un lugar que reconozco
de zapatos que durmieron encima de la mesa.
de objetos que crecen por voluntad propia.
Una persona me inspiró.
Lo pinté de noche.
pensando solo en pintar.
AB
26 ene 2016
Who is at the door?
Leonard Weisgard Illustration. |
Perdonen mi inglés, pero desde que encontré este libro en la calle, quería leerlo en voz alta.
Desde que abrí el libro supe que era una joya, ilustraciones con impresiones y trabajadas en dos tonos que no podían fallar, además de estar bellamente escrito. Investigué sobre los autores, una pareja norteamericana que se codeaba con amigos como Andy Warhol.
Bien, este libro llegó a mí y aparentemente estuvo en alguna biblioteca en EEUU porque aún tiene la ficha al final con un sello en tinta que dice: WITHDRAWN Jul 10 1970
El libro tiene una firma de la persona a la que seguro perteneció: Jr. Lit fechado el 9/19/60.
Aun está en buenas condiciones, es un clásico, también busque su precio actual en ebay esta copia la venden en 60$, yo lo compré por 2000 pesos chilenos en la calle. que son casi 2$.
24 ene 2016
Otra vez la Casa
Me quedé dormida con ardor en el estómago, la noche del 22 de Enero.
El mismo día abuela cumplió 93 años y estuvo comiendo torta de zanahoria con refresco.
Me quedé dormida con el ventilador aturdiendo mi oído
en ese trance apareció la casa.
La misma casa que me asalta muchas veces.
La reja otra vez sonando, la misma tela-metálica que apartaba las moscas,
volví a tocarla mientras veía de nuevo el pasillo infinito de mi infancia.
No sé porqué razón Mickey, Goofy y Donald entraron allí,
usando nuestros mismos escondites.
Aparecieron los tres casi de las manos huyendo de algo,
cuando me fijé bien, los tres escapaban de ellos mismos,
de su otra versión,
se ocultaban en las estanterías de las habitaciones,
hasta que vieron la puerta y salieron, ya era de noche,
porque siempre es de noche en aquel pasillo.
Escuchaba la música de persecución que iba tras los tres personajes.
siempre la misma ruta entre dos casas,
dos casas que olvido a veces pero que por alguna razón regresan.
Los perseguían los focos de luz,
hasta que hallaron el camino a la casa de abuela.
Nos estaban sustituyendo estos tres intrusos.
No nos pidieron permiso para tomar la casa,
para prestárselas para una de sus escenas de película.
Me asalta constantemente la idea de entender,
porqué todos los sueños insisten en los mismos lugares,
porqué la casa se sigue haciendo ancha y demasiado larga,
cada vez me parece verla por primera vez.
Como no puedo explicármelo, escribo.
Escribo porque la recuerdo a ella, mi abuela, con su figura y porte
Se suman los años y la espera de creer que algo esta sucediendo bajo nosotros,
algo está latiendo y es constante.
Es la idea única de querer poner las manos en su frente,
peinar su cabello y que su figura intimidante no me encuentre como una pequeña oveja.
Ser suficiente para volver a tocar su puerta.
y encontrar aquello que nos está buscando en el sueño.
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y la familia,
y si use resaltador
13 ene 2016
Un columpio
Los libros que leí año pasado.
1.Delirio. Laura Restrepo
2.Tristicruel. Domingo Michelli
3. Las Horas Claras. Jaquelin Golberg.
4. Al Sur de la Alameda. Lola Larra /Vicente Reinamontes.
5. Hotel Humboldt. Federico Prieto.
6. Relato de un Naufrago. Gabriel García Marquez.
7. Moby Dick. Hernan Melvile
8. Nadar a la Orilla. Carolina Brown. Pupa Press
9. The Murders in the Rue Morgue. Edgar Allan Poe.
10. La historia sin Fin. Michael Ende.
11. Lolita. Wladimir Nabokov
12. Jardines de Africa. Manuel Lope.
13. Leyendas Universales. Editorial Andres Bello.
14. El Jardín Secreto. Frances Hodgson Burnett.
15. Los Elefentes pueden Recordar. Agatha Christie.
16. Who is at the door. Isabel Ebertadt. (Tesoro que encontré en la calle)
17. El peligroso libro para Chicos. Gonn Iggulden. (Es rojo y dorado)
Y varios libros ilustrados!!
Y muchos cuentos en la red!
10 ene 2016
5 ene 2016
Para Maritza
Algo tienen las palabras,
son capaces de abrazarte más fuerte, de aguraparnos.
De hacernos llegar al llanto.
Tienen alma propia, cambian con el tiempo,
tienen su significado propio, contagian.
Algo tienen las palabras, te levantan y te hacen recordar que está bien leerlas varias veces hasta que las entiendas. Solo alguien como Maritza podía dejar ver cómo la asaltaban las palabras cuando un párrafo sobre Andrés Bello terminaba en, "te amo". Es pura la emoción de escribir, eso era ella.
Gracias por las palabras que hoy sumo a la herencia.
gracias Maritza
Que en paz estés.
Palabras de Maritza para mi libro Angora:
GRACIAS DIOS POR EL TALENTO DE ANA BRETT
Las creaciones infantiles / Necesitan de ternura
Anita expresa por miles / Sus palabras con holgura
Talento Paraguanero / Del cual me siento orgullosa
De un VIERNES narró primero / En casa de su abuelita
De ANGORA escribió segundo / Jugando con sus primitos
Son dos obras hacia el mundo / Para adultos y niñitos
El sábado 29 de Noviembre se celebró el DÍA DEL ESCRITOR. Felicito a todos los venezolanos, que ejercen este oficio. Es en conmemoración del aniversario del Natalicio de Andrés Bello. Escritor, humanista y creador sublime. Su mayor legado (para mi gusto), es “LA ORACIÓN POR TODOS”: -“Ve a rezar hija mía… Por justos y pecadores, Cristo en la cruz expiró… La oración es infinita: nada agota su caudal…” ¡Dios! ¡Cuánto te necesito Andrés Bello! Me hace falta tu inteligencia, amor al estudio, patriotismo y sabiduría en general. Te amo. Gracias por existir para nuestro país, perdona que no te honremos debidamente. Bendiciones infinitas donde quiera que estés.
Agradezco también a Dios, los dones otorgados a esta joven escritora paraguanera. Ella es una orgullosa sobrina de Edgar, a quien considera su tío preferido. Y él es un reconocido periodista, articulista de este diario “La Mañana”, entre otras facetas. Anita nos cuenta sobre “un ser”, que existió en sus tardes de agosto, estando la pandilla reunida. Cuando los adultos dormían, los niños sentían miedo. Llama a reflexión, que cada uno de sus primos (Subi, Monona, Beto, Guri, Lunchu y Mendo), lo imagina de distinta manera. Le gustan los restos de comida. Sus ojos brillan en la oscuridad. De repente, todos ven aparecer montones de gatos entre los muros. Imaginaron que era una bestia y que ése era su ejército. Pero en lugar de eso, surgió una pequeñísima gata amarilla con sus gaticos. Se trataba de la inofensiva Angora. Les volvió el alma al cuerpo, y corrieron a buscar comida para alimentarlos. Desde esa noche, nunca más volvieron a tener miedo de criaturas misteriosas.
Ana nos regala su vivencia: -“Angora nació de la necesidad de volver a la madrugada y a los recuerdos, de reencontrarme con aquellos niños que fuimos. De ésos que aún jugaban al aire libre, los que ya sabían cómo ver su propio mundo. Los que inventaban escenarios para jugar en él. Y donde cada quien podía hacer con su realidad lo que quisiera”.- Angora le enseñó, -“que imaginar es increíblemente maravilloso, pero hacer que las cosas pasen en la realidad que vivimos, es mucho mejor”- Ella siente esto con absoluta propiedad. Con este libro experimentó que –“los milagros existen, que nada ocurre por casualidad, y que los recuerdos de cada quien y su forma de ver la vida, merecen ser narrados”-.
Es la publicación número 13 de la Colección “La Edad de Oro”. Del programa de la Fundación Rosa y Guiseppe Vagnoni (FUNDAVAG Ediciones). Sin proponérselo (al menos, conscientemente), participó en el Primer Concurso de Literatura para Niños. El jurado (no estaba previsto), decidió otorgarle una Mención Especial. Ana ayudó al universo, en la realización del “milagro”, porque además de Arquitectura (LUZ 2.007), se preparó en Dibujo y Pintura en la prestigiosa Escuela de Arte Julio Arraga. Gracias a su dedicación al estudio, ilustra con maestría, los maravillosos textos que le dicta su privilegiada imaginación.
Doy gracias a Dios, por la existencia de las familias Brett Acacio y Lugo Yamarte, paraguaneras cien por ciento. Ellas me regalaron la oportunidad de presentar este libro, ante un nutrido grupo de niños gozosamente expectantes, durante la maravillosa mañana del jueves 18 de Octubre. Infinitas gracias por su cariño. Bendiciones para todos, especialmente a Ana. Para que continúe prestando su servicio a la humanidad, con todo éxito.
Punto Fijo, 04 de Diciembre de 2.014 / Maritza Siú Lugo
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