Es posible que ya nadie recuerde
a los elefantes de la cuadra
Si acaso quedan unos pocos.
Se quedaron allí, dentro de las oscuras casas
Cuando afuera el sol inclemente encandila.
¿Recuerdan sus nombres?
¿Recuerdan que nos contaban que antes todo era diferente?
Voy a llegar dibujando elefantes
elefantes que
paguen pasajes de aviones
elefantes que nos acerquen
elefantes que salven, me dije.
Elefantes que recuerden mi casa y mis árboles.
Pues dejé mi
closet cerrado y la cama tendida.
El resto, todos
los que no somos elefantes, estamos afuera.
Mientras ellos, viven en la ciudad que se acaba
Mientras ellos, viven en la ciudad que se acaba
a la que se le
nota la ausencia.
Las casas dicen "Se vende"
una luz prendida y
cuatro apagadas.
Renunciar a la
protesta,
primero la
diligencia, lo práctico y la supervivencia.
Basta, preferimos cantar.
Porque no hay tiempo.
¿Ustedes saben que alguna vez existieron ciudades y eran bellas?
en una pared escribieron:
“No aguanto más,
no, no, no.”
"La Mud es hambre"
"La Mud es hambre"
Los dignos
elefantes se mueren dentro de sus casas oscuras
Algunos han tenido que ser remendados y abrazados.
Quizás esta versión de Mad world nos explique algo, lo que aún no sabemos, el porqué le hicimos esto a nuestro propio país.
A nuestras personas.
A nuestras personas.