6 sept 2014

Depués de hablar.



Perdóname Mamá por hablar de manera tormentosa estos días. Perdóname por no dejarle las angustias a los diarios, en la iglesia o a una clase de meditación. 

Hablar angustiosamente nos expone a la idea de que en tiempos difíciles serás uno más del montón que pierde el control. 

No te escucho a ti Mamá quejarte de nada, si tú te quebraras no nos quedaría más remedio a todos los demás que seguirte.  Pues las palabras calan, son poderosas, alivian o agotan. Las malas palabras pueden dejarte toda una noche desvelado, pero una bendición, un té antes de dormir, de los que hace Mamá, un saludo de buenas noches, eso sí te hace dormir placenteramente. 


2 comentarios:

  1. No hay nada más reconfortante que el té de mama; el olor a infusión fresca, cálida y profunda...es un salto directo al sueño profundo y reparador.

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  2. Claro Anita! Es bastante reconfortante lo que ellas hacen.

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